Mientras el resto de nuestra nación disfrutaba un descanso en la playa, nosotras nos dimos cita en el salón de la parroquia Santa Juliana en West Palm Beach. Nos reunimos todas las que formamos parte de esta nuestra Delegación.
Después de la presentación, tuvimos tiempo para reflexionar personalmente y compartirlo en una plenaria.
Al final del día, fue interesante comprender que estamos todas llamadas, en este Año de la Fe, a retomar nuestro caminar, nuestra conversion, nuestra fe para poder ser fieles a lo que el Señor nos pide.
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