La celebración de Cristo Rey en nuestra parroquia fue pura procesión. Procesión para celebrar la clausura del Ano de la Fe y la fiesta de Cristo Rey. Procesión de Cristo Rey con los niños de la catequesis, todos con sus coronas. Procesión con los adultos americanos. Procesión con los hispanos. En fin, Cristo Rey estuvo de fiesta y en procesión.
Me hizo recordar
la película For Greater Glory – Las Cristiadas- historia real de la Iglesia en México
en tiempo de persecución. Por amor a Cristo Rey, entregaron sus vidas, aquellos
que fueron fusilados por el gobierno autoritario. La convicción de su derecho a
practicar su fe públicamente, los llevó a ofrecer sus vidas en sacrificio.
Me sorprendí a mi
misma gritando: “Que viva Cristo Rey”. ¡Qué belleza escuchar al pueblo responder
“Que viva”!
En Lucas, María es
sorprendida con el mensaje que le trae el ángel Gabriel de parte de Dios. No está segura de si lo que está oyendo es
verdaderamente lo que se le está diciendo (creo yo). Sin embargo, está segura
de que el Señor cumplirá sus promesas.
Se confía en las
manos de nuestro Padre/Madre Dios. Solamente puedo pedir que sea el Señor el que guíe nuestra vida. Que seamos capaces de dejarnos sorprender para poder traer el gran regalo del amor de Dios al mundo.
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