La vida
de María fue una entrega total a la voluntad de Dios. Al mirar a la Virgen
María, medita en su vida, en su entrega silenciosa, en su SI generosa.
A la
misma vez, mira tu vida: ¿Qué haces para guardar las Palabras del Señor en
tu corazón?,¿Cómo te ayudan los
momentos de silencio a vivir los momentos difíciles?, ¿a qué te pide el
Señor que digas que Si?¿Tienes fe
para entregarte incondicionalmente a su voluntad?
Por la
fe, María acogió la palabra del Ángel y creyó en el anuncio de que sería la Madre de Dios en la obediencia de su entrega (cf. Lc 1, 38).
Confiada en su esposo José, llevó a Jesús a Egipto
para salvarlo de la persecución de Herodes (cf. Mt 2, 13-15).
Con la misma fe
siguió al Señor en su predicación y permaneció con él hasta el Calvario(cf.Jn 19,
25-27).
Con fe, Maria
saboreó los frutos de la resurrección de Jesús y, guardando todoslos recuerdos en su corazón (cf. Lc 2,19.51), los transmitió a los Doce,
reunidos con ella en el Cenáculo para recibir el
Espíritu Santo(cf. Hch1, 14;
2, 1-4).
Ya ha sido bendecida nuestra nueva casa
